La Filosofía de Escuela Media

La educación debe enfocarse en el dominio de un auténtico conjunto de habilidades bien fundado en el desarrollo del pensamiento crítico, el lenguaje escrito, y la experiencia en el ámbito de la computación. Los estudiantes deben aprender a evaluar e interpretar los textos, datos, y otros medios de comunicación a fin de formular conclusiones lógicas. También han de desarrollar las herramientas necesarias para expresar sus ideas de una manera que le da credibilidad a su experiencia en desarrollo. Esto se manifiesta en nuestras aulas basados en la investigación a través de un enfoque en el contenido y la alfabetización de disciplina en todas las áreas curriculares.

Las artes y los deportes son componentes integrales de una educación completa. Las artes fomentan la creatividad y comprometen nuestra necesidad de ver el mundo más allá de los hechos y las cifras. Estos beneficios no sólo son relevantes para las artes, muchos estudios muestran que las aptitudes de los estudiantes en los estudios académicos, se plantean cuando están involucrados en la expresión y apreciación artística. Del mismo modo, los deportes proporcionan a los estudiantes una oportunidad no sólo para desarrollar una apreciación de los beneficios de la aptitud física, sino también para la práctica deportiva, así como la resolución de conflictos y el trabajo en equipo. Una vez más, la investigación demuestra claramente que el involucrarse en los deportes impacta positivamente en el progreso académico del estudiante y en los problemas de la autoestima y la toma de decisiones positivas.

Los profesores y los administrativos deben crear un ambiente emocionalmente seguro que sea interactivo y colaborativo. La investigación sobre este tema es clara. Cuando los estudiantes son animados a participar activamente y colaborar, en lugar de escuchar pasivamente, desarrollan la solución de problemas y el pensamiento crítico. La función principal del profesor en un aula basada en la investigación es facilitar, no difundir, siempre que sea posible. Dicho entorno se adapta a una gran variedad de estilos de aprendizaje y anima a los estudiantes a presentar sus opiniones así como respetar las opiniones de los demás.

La clave para establecer una cultura escolar positiva es el desarrollo de un sistema proactivo de apoyo que hace énfasis en los éxitos de los estudiantes. Los educadores efectivos entienden que los estudiantes aprenden más cuando se les anima a tomar riesgos académicos y a pensar de forma creativa sobre las soluciones a los problemas «irresolubles» y buscar respuestas a las preguntas «sin respuesta». Esta actitud debe extenderse a la facultad también. Un enfoque en soluciones, en lugar de problemas, crea una cultura de la innovación.

Mediante el establecimiento de un conjunto consistente de normas de comportamiento y reconociendo las conductas positivas, los educadores pueden mantener de forma efectiva un clima escolar de altas expectativas y logros. Todas las personas, incluidos los estudiantes de Escuela Media, están motivados por un deseo de sentirse exitoso. Sabiendo esto, la clave para controlar el comportamiento entre nuestros estudiantes es entender sus motivaciones y proporcionar vías de éxito que promueven la integridad académica y la disciplina. Al promover y reconocer comportamientos positivos públicamente, nosotros como educadores podemos inculcar en nuestros estudiantes un sentido intrínseco de la conducta basada en principios. En este sentido, los errores son vistos como oportunidades de aprendizaje, no como fracasos.

Los educadores deben, siempre que sea posible, aprovechar el aporte de todas las partes interesadas. La comunicación proactiva es la mejor manera de desarrollar y mantener el apoyo de la comunidad. Una vez más, la investigación nos dice que los estudiantes deben entender siempre los objetivos que pretendemos conseguir, pero esto no es suficiente. Los padres son los más poderosos defensores de un niño y ellos también tienen derecho a entender tanto nuestra visión definitiva del éxito de los estudiantes y los medios por los cuales lo vamos a lograr. La propiedad del proceso y los resultados deben ser compartidos por todos.

Para que un enfoque de equipo se extienda a la comunidad, primero debe funcionar como un componente de fundación de la cultura escolar. Una vez más, la investigación deja pocas dudas de que los estudiantes logran más, mucho más, cuando los profesores trabajan en colaboración. Esta colaboración debe ser estratégica y abierta. Los profesores deben trabajar juntos para desarrollar, evaluar y revisar las decisiones curriculares. Ellos deben estar dispuestos a compartir su experiencia y hacer un llamado a los demás. Deben buscar oportunidades para crecer profesionalmente y para apoyar a sus compañeros a hacer lo mismo. Los fuertes equipos profesionales de aprendizaje son un componente fundamental de las escuelas exitosas.

Se trata de poner a la gente antes. Los niveles de formación, las iniciativas y los programas son de poca importancia si nuestros recursos más valiosos, sean los profesores, no se aprecian. Los profesores son profesionales con los que hemos confiado nuestros activos más preciados, nuestros hijos. Ellos se preocupan por el éxito de sus estudiantes, reflexionan sobre su práctica, y trabajan sin descanso para satisfacer las necesidades de los estudiantes a nivel académico, social y emocional. Tenemos profesores de clase mundial y proporcionan una educación de clase mundial.

Finalmente, las escuelas deben ser lugares emocionantes y divertidos. Todas las personas, no sólo los estudiantes de la Escuela Media, aprenden más cuando están felices. Las escuelas deberían ser un lugar que los estudiantes esperan asistir. Queremos escuchar la risa en los pasillos y ver sonrisas en las caras de los estudiantes; esto se puede lograr a través de un currículo atractivo, programas sociales, y las actitudes positivas entre los profesores, administrativos y padres de familia.